Flipper Zero: una multi-herramienta de bolsillo para hackers con un sinfín de posibilidades
La Flipper Zero es una curiosa y llamativa herramienta para hackear y aprender de todo tipo de sistemas de seguridad. Técnicamente es una herramienta de pentesting (penetration testing o prueba de penetración) aunque se parece más a un Tamagotchi que a otra cosa – de hecho su mascota/nombre alude a Flipper, el cariñoso e inteligente delfín que hizo las delicias de la Generación X.
Flipper Zero incluye herramientas de hacking, phreaking, pentesting y muchas otras actividades propias de las personas más curiosas y avezadas en temas informáticos y electrónicos - ¡ojo! siempre para hacer el bien, nada de crackear.
Los diversos chismes a hackear se pueden conectar a través de USB-C, Wi-Fi, Bluetooth, NFC, RFID e infrarrojos (como el mando de la tele, también hackeable), pero también tiene una antena de 433 MHz que utilizan muchos chismes electrónicos (mandos a distancia, sensores, cerraduras electrónicas y otras cosas de la Internet de las ídem) con los que se puede interactuar hasta 100 metros de distancia. Además de eso un conector de tipo 1-Wire le permite interactuar con algunos tipos de llaves electrónicas (como las de muchas puertas, incluyendo las de garaje).
Entre otras virguerías puede conectarse a wifis abiertos (y a los cerrados que no son seguros, averiguando las contraseñas cuando es posible), hacer ataques por fuerza bruta a todo tipo de sistemas (¡como en las películas!), grabar señales de datos por radio para cotillearlas y ver qué contienen, clonar tarjetas de banda magnética y cosas así. [Recordatorio: para hacer el bien y aprender cómo funciona, que hacerlo «de verdad» suele implicar problemas legales, multas, penas diversas o incluso acabar en la cárcel.]
Se ha simplificado tanto que ni siquiera tiene teclado: todo se maneja con un joystick de botones. También tiene una ranura microSD en la que cargar el software, aplicaciones o mejoras de firmware, y las conexiones GPIO típicas de Arduino para conectar más cosas con cables, lo cual siempre mola y abre un mundo de posibilidades. La batería le permite funcionar unos 7 días con una sola carga, dotándole de cierta autonomía.
La verdad es que la lista de especificaciones es tan larga que abre todo un nuevo mundo de color y posibilidades para eso de hackear «por probar a ver qué pasa». Eso sí: el chisme no es barato: el precio son unos 169 euros + gastos de envío y dicen que la primera hornada ya está agotada, aunque ahora están aceptando 10 euros como reserva para cuando esté lista la segunda. El proyecto parece haber surgido en una financiación colectiva en KickStarter donde ha recaudado casi 5 millones de dólares (!!). ¡Eso son ganas de hackear el mundo! Para saber más hay un FAQ de Flipper y un blog.
Comentarios
Publicar un comentario